Iñaki Azkuna ostenta el cargo de alcalde de Bilbao desde el año 1999. Su fuerte personalidad, su cercanía y claridad y una gestión eficiente y honesta le otorgaron de nuevo la confianza de los ciudadanos, y esta vez por mayoría absoluta, en las últimas elecciones celebradas en 2011.

La espectacular transformación de la capital vizcaína ha sido, en gran parte, fruto del espíritu innovador y visionario de este alcalde, que ha sabido continuar con la regeneración que supuso para Bilbao la llegada del Museo Guggenheim en el año 1997 y lo ha conseguido, además, haciendo bien las cuentas.

Hoy Bilbao es una ciudad atractiva, «más transparente, más limpia y más clara», asegura Azkuna. El tiempo le ha dado la razón, con la concesión de reconocimientos y premios que acreditan su buena labor. En los últimos meses ha sido galardonado con el Premio al mejor alcalde del mundo y el Ayuntamiento de Bilbao ha sido elegido el más transparente de España, un galardón que le produce especial satisfacción.

Para hablar de Bilbao, de premios, de trabajo, de la vida… nos recibió en su despacho del Consistorio, como un perfecto anfitrión. Todo un lujo conversar con un gran político y un gran señor, de los que quedan pocos. Azkuna destacó el buen trabajo que realizamos asegurando que «sois una de las asociaciones que más fuerza, más constancia y más tenacidad tiene, porque uno puede hacer un buen papel un año, pero estar tantos años al pie del cañón es complicado».

Por Marta Fernández Rivera
Fotos: E. Moreno Esquibel @morenoesquibel

Y con la cita elegida por el alcalde de uno de sus autores más admirados, D. Miguel de Unamuno: «El mundo entero es un Bilbao más grande», comenzamos a lo ‘grande’…

De las cosas que más orgullo siento es de los premios a la transparencia que nos han otorgado durante cinco años[/pullquote_left][1] Ha sido galardonado con el Premio World Mayor, mejor alcalde del mundo en 2012. ¿Cómo valora este reconocimiento profesional y, desde el punto de vista personal, qué ha sentido?

Al principio pensé que era una broma. Pero cuando me convencí de que era verdad, he sentido mucho orgullo y, sobre todo, he sentido que ese premio es de todos los bilbaínos y bilbaínas, no es exclusivo mío. Y, naturalmente, sentí emoción. Sientes la emoción de ¿será verdad o será mentira? De 900 ¿soy el mejor? Te haces todas esas preguntas. Pero, al final, dices: ‘seamos prácticos, esto le viene muy bien a Bilbao’. A mí no, porque mi vanidad ya está llena, pero a Bilbao sí, le viene estupendamente. Porque han hablado de nosotros en los cinco continentes y ha salido en muchos medios de comunicación. Y eso nos ha venido muy bien.

[2] Siempre, pero más en estos tiempos, que el Ayuntamiento de Bilbao sea el más transparente de España le produce… satisfacción, tranquilidad?

De las cosas que más orgullo tengo son esas placas (se gira hacia la vitrina que tiene detrás), que son los premios ala transparencia. La verdad es que llevar cinco años siendo de los más transparentes del reino de España sí es un marchamo, un orgullo. Para decir: ‘tengo un ayuntamiento ordenadito, limpio, apañado y eso es importante’.

Si hablamos todo el día de lo malo nos hundimos y yo no estoy dispuesto. Hay que buscar lo positivo

[3] Recientemente se celebró el Día Mundial contra el cáncer. Usted vive y lucha contra esta enfermedad, en su doble vertiente de médico y paciente. ¿Qué les diría a todas las personas que están en su situación, extensible a cualquier enfermedad?

Lo vivo todos los días y hay que pelear. Hay muchos cánceres que se pueden cronificar y, con una buena terapia, no sé si dominar es la palabra, pero por lo menos se puede quedar ahí quieto y vivir muchos años una vida bastante ordenada y placentera. Es cierto que hay algunos cánceres difíciles de solucionar, pero otros si se cogen a tiempo te dan muchos años de vida y prácticamente normal. Y además creo que el sistema público es francamente bueno. Y el privado que tenemos en Bilbao también, con el IMQ. Puede faltar alguna especialidad de las que hay en centros americanos pero, en general, es bueno.

[4] ¿Cómo valora el uso de las RRSS para fomentar el turismo?

Todo lo que sea sembrar y mostrar lo bueno que tienes en casa me parece bien, porque lo malo no hace falta, que ya lo sacan los demás. Así que todo lo que sea dar a conocer la oferta turística que tenemos es interesante. Si para sacarlo hay que usar las redes sociales pues bueno. Porque son buenas para unas cosas y horrorosas para otras, pero vamos a buscar la bondad y lo positivo de las cuestiones.

[5] ¿Qué es mejor: la realidad o el deseo?

La realidad es muy tozuda y no tienes más remedio que enfrentarte a ella. El deseo es parte de las emociones y tiene que existir, pero no siempre se hace realidad. Ahí tiene su gracia y su finalidad. Y la búsqueda de algo, porque sino seríamos como un pastel de barro. Si no tuviésemos deseos ni emociones ni persiguiéramos nada, seríamos algo muy triste. Y yo creo que la persona es suficientemente compleja como para sentir todo tipo de emociones, pasiones, amores, odios… y todo eso conforma a las personas. Por eso, las buenas personas son las que tienen más de positivo que de negativo. Hay gente muy negativa por ahí que son unos amargados. No digo que haya que vivir como el cuento de Caperucita, pero sí que hay que buscar lo positivo, lo generoso, la amistad, el amor, el compañerismo, la lealtad… esas cosas que son las buenas. Porque lo malo ya va a aflorar. Si hablamos todo el día de lo malo nos hundimos con ello. Y yo no estoy dispuesto a hundirme con eso.