Uno de los muchos mitos en Esclerosis Múlitple es que no puedes hacer ejercicio. Es una de las preguntas más comunes  en muchas de las personas que son diagnosticadas de esclerosis múltiple .Puedo seguir practicando ejercicio?

Primero habría que diferenciar las palabras actividad física, ejercicio físico y deporte para saber como contestar a esta pregunta tan común.

Actividad física: La actividad física comprende un conjunto de movimientos del cuerpo obteniendo como resultado un gasto de energía mayor que el metabolismo basal.

Ejercicio fisco: Cualquier actividad física que mejora y mantiene la aptitud física, la salud y el bienestar de la persona.

Deporte: Actividad física ejercida como juego o competición sujeto a normas, cuya práctica supone entrenamiento y buen estado físico.

Una vez aclarados términos, no solo puedes sino que debes hacer algún tipo de actividad física siempre que este supervisada por un profesional de la salud.

La practica regular y sistemática de una actividad física ha demostrado ser  sumamente beneficiosa en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la salud.

En principio los efectos beneficiosos de la actividad física son similares en personas que padecen EM  y en las que no, siempre y cuando tengamos en cuenta los síntomas que pueden ser alterados con la práctica de ejercicio físico:

1. Fatiga (la mas frecuente)
2. Debilidad muscular y temblor.
3. Espasticidad (los músculos se mantienen permanentemente contraídos)
4. Problemas de coordinación y equilibrio.
5. Hipersensibilidad al calor.
6. Pérdida de sensibilidad .

Hasta hace unos años se aconsejaba no realizar actividad física ni  deporte en EM sobre todo por la fatiga y por el efecto de la termosensibilidad.

Hoy por hoy podemos decir que aun padeciendo fatiga no esta desaconsejado el realizar actividad física, siempre y cuando no este contraindicado por un  medico  y un fisioterapeuta haya valorado y pautado un plan de actividad que mejor se adapte a las preferencias y necesidades de cada paciente con Esclerosis Múltiple y que sirva de estimulo regulando tiempos de actividad y tiempos de descanso. Esta correcta calibración se consigue con un plan individualizado y personalizado.

También sabemos que este aumento de temperatura corporal que se experimenta a la práctica de cualquier actividad física, un incremento en la temperatura corporal de 0.5°C causa un retardo y/o bloqueo del impulso nervioso en las fibras desmielinizadas, pero sabemos que es  es pasajero y que no altera el curso de la enfermedad. Aun así, para estos pacientes que son mas intolerantes al calor existen pautas para que la actividad sea más satisfactoria: controlar la temperatura ambiental, intensidad del ejercicio, hidratación y tiempos de descanso.

“Un estudio comprobó que un baño de agua fría (16-17º) mejoraba el rendimiento y la tolerancia al ejercicio” White y Cols, 2000.

Independientemente de todos los estudios que existen sobre la practica de ejercicio y EM, lo que si podemos afirmar es que el sedentarismo tiene efectos adversos mayores que podemos regular con la practica de actividad física, tal como dice la OMS los beneficios de practicar actividad física son: reducir el riesgo de padecer otras enfermedades cardiovasculares, reducir el riesgo de padecer hipertensión, reducir la osteoporosis , controlar el peso y contribuye al bienestar psicológico, reduce el estrés, la ansiedad y los sentimientos de depresión y soledad

Aquí os dejamos unas recomendaciones básicas para mejorar el rendimiento de la actividad física.

1. No usar ropa apretada que limite la movilidad.
2. Realizar el ejercicio a una temperatura ambiental adecuada. No realizarlo en horas de mucho calor. Lo ideal es un lugar bien ventilado o al aire libre, a última hora de la tarde . En ocasiones, es beneficioso tomar un baño de agua templada antes de realizar un deporte o ejercicio físico, para mejorar la tolerancia al mismo.
3. Si aparece dolor en alguna parte del cuerpo es mejor parar y consultar al medico.
4. realizar estiramientos musculares antes y después de la actividad fisica.
5. Beber agua con frecuencia.
6. Hacer ejercicio regularmente, más vale media hora cada día que una hora y media cada tres días.
7. Los pacientes con problemas visuales deben de evitar los deportes que conlleven movimientos rápidos, como los deportes o juegos con pelota.

Respecto al deporte de competición no hay una recomendación clara, tendrá que ser el medico o profesional de la salud correspondiente  el que analice cada caso individualmente, considerando el grado de discapacidad y del tipo de deporte (contacto,resistencia,extremo…).