Trabajo Social
Adaptación a la Esclerosis Múltiple: un proceso personal, familiar y social
Por Olatz Zelaia. Trabajadora social de ADEMBI Desde el momento en el que se diagnostica la EM, tanto la persona diagnosticada como su entorno más cercano se ven inmersos en […]
Por Olatz Zelaia. Trabajadora social de ADEMBI
Desde el momento en el que se diagnostica la EM, tanto la persona diagnosticada como su entorno más cercano se ven inmersos en un proceso de adaptación que implica una búsqueda diaria de recursos y estrategias para un reajuste continuo.
En la personas con EM, el proceso variará dependiendo de una serie de factores personales que facilitarán o dificultarán la adaptación. Entre estos factores se encuentran la edad del diagnostico, el estado físico, la personalidad, valoraciones propias acerca de la enfermedad y de uno mismo, las estrategias de afrontamiento, el nivel de autocontrol… de la persona afectada.
Aceptar la enfermedad y tener recursos para seguir desenvolviéndonos en el día a día es una forma de garantizarnos una buena calidad de vida independientemente de tener EM. Aún así el factor del entorno es muy importante, mantener relación con personas de confianza y sentir el apoyo de la familia es fundamental en el proceso de adaptación.
Los familiares también son afectados de otra manera por la enfermedad y viven situaciones de cambio a las que deben adaptarse. El diagnostico de la EM supone un gran choque para los miembros de la familia y en ocasiones sufren trastornos emocionales inmediatos, que se expresan en forma de ansiedad, sensación de indefensión, negación del hecho, insomnio y síntomas psicosomáticos. Cuando estos síntomas se perpetúan en el tiempo, es importante demandar la ayuda de un psicólogo y tener una actitud realista respecto a la enfermedad.
El primer paso para la adaptación de los familiares es conocer bien la enfermedad y sus síntomas. En caso de tener dudas relacionadas con la enfermedad o con el tratamiento es importante que se consulte al neurólogo correspondiente y contar con la asociación que puede ser de gran ayuda en momentos de desconcierto.
Otro aspecto que facilita el proceso de adaptación es el acceso a servicios sociales que son un apoyo importante, y muchas veces necesarios, en la vida de las personas con discapacidad y en la de sus familiares. Entre los recursos que la comunidad pone a nuestra disposición están los relacionados con la ley de la dependencia. Mediante la cual, se pretende promocionar la autonomía personal y la atención a las personas en situación de dependencia mediante servicios y prestaciones económicas dirigidas a apoyar tanto a las personas afectadas como a sus familias.
Para más información acerca de la ley de la dependencia: http://www.boe.es/boe/dias/2006/12/15/pdfs/A44142-44156.pdf