Salud General
Alimentación y Esclerosis Múltiple
Por Javier Olaskoaga, neurógo. Director de la unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Donostia. La vida sana y la dieta saludable son elementos básicos en la profilaxis de cualquier enfermedad […]
Por Javier Olaskoaga, neurógo. Director de la unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Donostia.
La vida sana y la dieta saludable son elementos básicos en la profilaxis de cualquier enfermedad y, por supuesto, aplicables a los pacientes con EM.
A día de hoy, en lo referente a la dieta para pacientes con Esclerosis Múltiple (EM), se sigue insistiendo en recomendar una dieta sana, variada y equilibrada, en la que el aceite de oliva virgen es el rey, y las verduras, hortalizas frescas y legumbres, junto a los pescados azules, son el complemento ideal a la variedad de frutas de temporada.
Asimismo, hay que recordar que existe evidencia científica de que tanto la obesidad como la sal pueden empeorar la evolución de la enfermedad. De igual manera, existen otros factores considerados nocivos en EM como, por ejemplo, los ácidos grasos polisaturados. De ahí que haya que evitar todos aquellos productos que contengan grasas animales, entre ellos la bollería industrial de tanta aceptación entre la gente joven.
Desde la mañana
En la práctica diaria es recomendable un desayuno compuesto por una pieza de fruta, leche o yogur desnatados con ‘muesli’ y frutos secos y una rebanada de un buen pan con aceite de oliva virgen. No estaría de más que a esto se añadiera la ingesta de una o dos onzas de chocolate negro. La primera comida del día debe ser una fuente importante de energía para gran parte de la jornada y los alimentos citados contribuyen a ello. A media mañana, se puede tomar otra pieza de fruta y/o un yogur desnatado. La comida habitualmente debería incluir una ensalada, seguida de un plato de legumbre, verdura, arroz, pasta, carne magra o pescado y finalizar con una taza de té verde u otra infusión digestiva. A media tarde, una nueva pieza de fruta y/o yogur, y por la noche en la cena, al menos tres horas antes de acostarse, complementar lo que no se ha tomado al mediodía: por ejemplo, un puré de verduras y una ración de pescado a la plancha. Antes de ir a la cama tomar una infusión relajante.
Es importante controlar el peso, tomar el sol con moderación, hacer ejercicio y sobre todo no fumar. El tabaco empeora la evolución de la EM. Se puede tomar media copa de vino tinto en la comida principal ya que el resveratrol, uno de los componentes del vino tinto, tiene propiedades antioxidantes y neuroprotectoras.
Bacterias beneficiosas
Al margen de recomendaciones dietéticas generales, los pacientes deben saber que recientemente se ha comprobado la importancia que tienen ciertas bacterias de la flora intestinal en modular la inmunidad. En estos momentos estamos en el umbral de hacer profundos descubrimientos acerca de la misión de los microorganismos con los que compartimos nuestro cuerpo y cuyo recuento de células supera ampliamente la dimensión corporal. La biomedicina y los estudios funcionales han comenzado a revelar la importancia de estos habitantes intestinales en nuestra evolución, desarrollo, metabolismo, defensa inmune y susceptibilidad a enfermedades de diversas causas.
Desde el nacimiento, la microbiota forma parte del desarrollo y la función del sistema inmunológico humano. Y actualmente se explora la posibilidad de que un desajuste de esta dualidad microbioata y sistema inmune, origine o empeore algunas de las denominadas enfermedades autoinmunes. En todo este proceso, también la alimentación juega un papel importante. De ahí que se está empezando a plantear la posibilidad de terapias dirigidas sobre la microbiota y su entorno: bien mediante medicamentos probióticos, lo que precisaría de ensayos clínicos rigurosos que pudieran confirmar su utilidad; bien eliminando las cepas bacterianas de una especie determinada mediante vacunas conjugadas antibacterianas; o incluso a través de lo que en este momento puede parecer una quimera, como el trasplante fecal, reemplazando la microbiota personal por una nueva aparentemente intacta.
Estos descubrimientos y controversias han posibilitado la puesta en marcha de grupos de investigación internacionales, en uno de los cuales participa la Unidad de EM del Hospital Universitario Donostia-Instituto Biodonostia. Esperamos que en un futuro no muy lejano el esfuerzo de la comunidad científica pueda plasmarse en algo útil para miles de pacientes con EM.