Neurología
El tratamiento de la EM: los tiempos cambian
Marzo de 2005 Por el Dr. Alfredo Antigüedad Hasta hace diez años los neurólogos no decidíamos a qué pacientes con Esclerosis Múltiple podíamos tratar: simplemente porque no existía ningún medicamento capaz […]
Marzo de 2005
Por el Dr. Alfredo Antigüedad
Hasta hace diez años los neurólogos no decidíamos a qué pacientes con Esclerosis Múltiple podíamos tratar: simplemente porque no existía ningún medicamento capaz de prevenir la aparición de nuevos brotes. En aquella época los médicos nos limitábamos a reducir la duración de las recaídas con ACTH (nuvacthen®) y a aliviar los síntomas.
Cuando en 1995 se comercializó el primer interferon beta (betaferon®) los neurólogos tampoco teníamos que pensar demasiado sobre a quién o cuándo prescribir este medicamento: las autoridades sanitarias españolas establecieron de manera estricta y precisa las características de los pacientes que podían ser tratados. En ese periodo los médicos únicamente teníamos que chequear si los afectados cumplían o no con esos criterios.
En los siguientes años y hasta la actualidad se han incorporado nuevos medicamentos al arsenal terapéutico para combatir la progresión de la Esclerosis Múltiple: el interferon beta 1a intramuscular (avonex®),el interferon beta 1a subcutáneo (rebif 22® y rebif 44®), el acetato de glatiramero (copaxone®), la mitoxantrona, y la azatioprina. Y eso no es todo,actualmente en situaciones excepcionales podemos emplear otros tratamientos como las inmunoglobulinas o la plasmaferesis, además de los tratamientos combinados. A lo largo de estos años los neurólogos hemos llegado a conocer mejor los riesgos y beneficios de todos estos medicamentos. Todo ello nos ha situado en un nuevo periodo en el que los médicos tenemos afortunadamente muchas cuestiones que plantearnos: a quien hay que tratar, cuando, con qué medicamento o medicamentos, y cuándo debemos considerar el cambio de un fármaco por otro.
En la actualidad, el diagnóstico de la Esclerosis Múlltiple es sencillo pero su tratamiento no. El conocimiento sobre esta enfermedad está avanzando de manera muy rápida pero todavía nos falta información, por lo que responder a las preguntas anteriores no es sencillo. Quizás por ello las consultas monográficas de Esclerosis Múltiple se están generalizando como una fórmula para concentrar los conocimientos y la experiencia.
En los próximos años se van a comercializar nuevos medicamentos para el tratamiento de la Esclerosis Múltiple (por ejemplo, el natalizumab –tysabri®– ya lo está en Estados Unidos de Norteamérica) pero es poco probable que se descubra uno que individualmente sea capaz de curar esta enfermedad. Por otro lado, se está avanzando de manera notable para poder clasificar a los pacientes en diferentes ‘tipos’ de Esclerosis Múltiple, lo que puede ser muy útil para prescribir a cada ‘tipo’ el tratamiento más adecuado.
Todo ello probablemente va a complicar aún más el tratamiento de la Esclerosis Múltiple, pero esto significa que en el futuro próximo los neurólogos vamos a ser aún más efectivos para controlar la evolución de esta enfermedad de lo que lo somos en la actualidad.