Por Iñaki Osorio, Doctorando de la unidad de Esclerosis Múltiple. Instituto de Investigación Biodonostia.

Las fases avanzadas de la Esclerosis Múltiple se caracterizan por presentar una marcada neurodegeneración. Ésta se debe, entre otras causas, a la desprotección de los axones que tiene lugar como consecuencia de la pérdida de mielina. Con el fin de promover la generación de nueva mielina y prevenir la aparición de la neurodegeneración se están estudiando diferentes vías terapéuticas.

Por un lado, las terapias farmacológicas han demostrado eficacia en la generación de nueva mielina en modelos animales. Sin embargo, uno de los fármacos más estudiados, el anti Lingo 1, no ha demostrado los efectos esperados en un ensaño clínico de fase III.

En cuanto a las terapias con células madre, existe un gran abanico de posibilidades. Las más estudias son las células madre mesenquimales, las cuales han demostrado efectos positivos en pacientes de EM. Sin embargo, estos efectos beneficiosos han sido relacionados con su capacidad de regular el sistema inmune, más que a una capacidad remielinizante. Otros tipos celulares, como las células madre inducidas parecen tener capacidad regenerativa en modelos animales y están emergiendo como un mecanismo neuroprotector prometedor.

Por último, se está estudiando la utilización de microRNAs, RNAs de pequeño tamaño con capacidad reguladora, como promotores de la generación de nueva mielina.

Una de las líneas de investigación del Instituto Biodonosti consiste en la generación de terapias con capacidad neuroprotectora. Es un campo de estudio complicado, pero todos los esfuerzos que la comunidad científica está haciendo para fomentar este proceso, nos hacen albergar esperanzas en un futuro prometedor.