Octubre de 2006
Por la Dra. Mar Mendibe

La Esclerosis Múltiple es una enfermedad enigmática que lleva más de un siglo fascinando a generaciones de médicos.

Los retos que la EM provoca en quienes estamos implicados en ella son diversos:

• Un complejo mecanismo causal aún por esclarecer.
• La oportunidad que nos ofrece de asomarnos a los secretos del cerebro y el sistema inmune.
• Sus mil facetas clínicas, su capacidad de imitar a otras enfermedades y engañar.
• La evolución clínica impredecible y en ocasiones traicionera.
• La predilección por una población joven, que puede mirar a la esperanza o al desastre dependiendo en buena parte de la preparación de sus médicos.

Entre las hipótesis que intentan explicar las causas de la EM son los virus los que han despertado mayor interés a lo largo de toda la historia. La hipótesis infecciosa es antigua. Fue propuesta por primera vez por Pierre Marie (1884), aunque hasta la fecha no se ha podido demostrar.

Los principales argumentos en los que se apoya esta teoría son varios:

• La existencia de modelos animales experimentales de desmielinización provocados por virus.
• El hallazgo de material genético de ciertos virus en las lesiones cerebrales y medulares de EM.
• La capacidad que tienen las infecciones virales para desencadenar brotes o recaídas.
• Las variaciones geográficas en la prevalencia de la EM parecen esconder un factor ambiental o infeccioso.

Los virus que se han considerado los mejores candidatos a estar relacionados con la causa de la EM son la familia de los Herpes, virus entre los que se encuentran: los Herpes simple 1 y 2, Herpes 6, Virus Epstein-Barr, Herpes Varicela- Zoster. Este grupo tiene la capacidad de infectar neuronas y células que sintetizan la mielina, acantonarse en el sistema nervioso central en estado latente durante largos periodos de tiempo y producir infecciones recurrentes. Otros virus relacionados con la EM son los Paramixovirus (sarampión), Retrovirus (MSRV,LM 7,HTLV-1), virus del moquillo canino. Se ha estudiado sin éxito la posible asociación con otros agentes infecciosos como la Borrelia Burgdorferi (Enfermedad de Lyme) o la Chlamydia.

Por el momento NO se ha podido demostrar una relación causal directa con ningún virus ni agente infeccioso, pero esta hipótesis tampoco está del todo desechada.

Parece ser que la teoría más aceptada es compleja. Se cree que una infección viral X que pueda afectar en fases tempranas de la vida (infancia,adolescencia precoz) provoca una alteración en el sistema inmunológico que posteriormente induce una respuesta tardía que dará lugar a la enfermedad.

Como consecuencia de estas hipótesis se están desarrollando varias líneas de investigación terapéutica (vacunas, anticuerpos) que están centradas en la intervención sobre alguno de los mecanismos previamente mencionados.

En cualquier caso, sabemos que nos queda mucho trabajo por hacer, aunque no nos falta motivación. Al fin y al cabo nos esperan pacientes con Esclerosis Múltiple a los que nos debemos como profesionales y como personas.