Soy una persona con Esclerosis Múltiple muy activa
Virgilia Cea, diagnosticada de EM
Hola, soy Virgilia, estoy casada y tengo dos hijas, Montse y Susana. Tengo Esclerosis Múltiple y mi primer brote fue en el año 1980. Me mareaba y veía doble. Estuve un mes ingresada en el Hospital de Cruces, no sabían de qué se trataba, me hicieron infinidad de pruebas. Lo pasé fatal. Al final me mandaron a Vitoria para hacerme un escáner y regresé a casa sin saber lo que tenía.
Yo seguía sin encontrarme bien y, cuando me dio un segundo brote, me diagnosticaron la enfermedad. No os quiero cansar, estas líneas que me he decidido a escribir son para animaros a que seáis fuertes y no os rindáis. Yo intento hacer una vida normal, soy una persona muy activa, maniática de la limpieza y el orden, me acuesto a las 12 de la noche y me levanto a las 7 de la mañana. A veces no me creo ni yo misma lo que puedo aguantar. En una ocasión, me dijo el médico que si con mi enfermedad pensaba que podía hacer la vida de un ama de casa normal. Yo os digo que SÍ es posible. Superando mis limitaciones lo consigo cada día. Por eso os digo que no os rindáis, ánimo y luchad.
Virgilia Cea, diagnosticada de EM
Hola, soy Virgilia, estoy casada y tengo dos hijas, Montse y Susana. Tengo Esclerosis Múltiple y mi primer brote fue en el año 1980. Me mareaba y veía doble. Estuve un mes ingresada en el Hospital de Cruces, no sabían de qué se trataba, me hicieron infinidad de pruebas. Lo pasé fatal. Al final me mandaron a Vitoria para hacerme un escáner y regresé a casa sin saber lo que tenía.
Yo seguía sin encontrarme bien y, cuando me dio un segundo brote, me diagnosticaron la enfermedad. No os quiero cansar, estas líneas que me he decidido a escribir son para animaros a que seáis fuertes y no os rindáis. Yo intento hacer una vida normal, soy una persona muy activa, maniática de la limpieza y el orden, me acuesto a las 12 de la noche y me levanto a las 7 de la mañana. A veces no me creo ni yo misma lo que puedo aguantar. En una ocasión, me dijo el médico que si con mi enfermedad pensaba que podía hacer la vida de un ama de casa normal. Yo os digo que SÍ es posible. Superando mis limitaciones lo consigo cada día. Por eso os digo que no os rindáis, ánimo y luchad.